Hace como dos semanas, quedamos en salir con un grupo de amigos. Estábamos muy indecisos (¡típico!) e íbamos y veníamos con los nombres de lugares a donde podíamos ir a comer... Como siempre suelo monopolizar la decisión, esta vez decidí dejarme llevar por lo que el grupo decida. De repente empezó a sonar Tiam Caffé... ¡¡CHAN!!
Cuando recién abrió Tiam, fui (por supuesto) una de las primeras personas en ir a probarlo. Pedí un sandwich de rúcula, jamón serrano y tomate (Sandwich Antigua), si mal no recuerdo, y un trago llamado Lemon Drop. Recuerdo que el trago estaba espectacular, pero el sandwich...hmmm, dejaba mucho que desear... Luego pedimos un volcán de chocolate para compartir. ¡Era el Cerro Lambaré de los volcanes de chocolate! Dicen por ahí que alguna vez fue un volcán, pero hoy es nada más un inofensivo cerro, sin nada de lava. ¡¿Dónde estaba mi lava?! La mejor parte del volcán es el chocolate derretido, que se derrama por todo el plato, como un irresistible premio por haber pedido lo que muchos consideran es el Rey de los Postres. Pero este volcán era solo una simpática tortita...
Un tiempo después, decidí darle una segunda oportunidad a Tiam. Fiasco total. Encima, como me parecía todo muy caro, volví a pedir un sandwich, esta vez uno de jamón de pavo, tomate y palmito (Sandwich Aruba). El pan estaba duro, no se sentían los ingredientes, ¡desastre!
No suelo dar una tercera oportunidad a los lugares. Si el lugar no me gustó la primera vez, suelo darle el beneficio de la duda: el lugar es muy nuevo todavía, tienen que perfeccionar el servicio, el menú, etc. Pero si vuelve a fallar la segunda vez: ¡chau! Por este motivo, mis ganas de ir a Tiam eran pocas. De todos modos, me dejé llevar por la multitud, he'i, y fui. Grata fue mi sorpresa al ver que Tiam había mejorado...
El servicio estaba muchísimo mejor. La moza estuvo pendiente de la mesa a toda hora y hasta nos daba recomendaciones acerca de qué pedir (yo siempre valoro la opinión de los mozos). Pedimos para picar una quesadillas de pollo (Quesadillas Bermuda) que venían con guacamole y pico de gallo. Muy ricas. Encima les pusimos la salsa Garlic Tabasco. ¡Quedaron más ricas todavía!
Luego pedimos 2 pizzas: una Margarita (mozzarella, tomate y albahaca) y una Tiam (mozzarella, jamón crudo, catupiry, tomatito cherry, rúcula y aceituna negra). La verdad estaban muuuuy buenas. La masa estaba crocante y fina, y los ingredientes se notaba que eran de la mejor calidad.
Para tomar pedimos una sangría. Tiam le pone Sprite a su sangría, y la verdad le da un twist interesante. ¡Con decirles que nos liquidamos 2 jarras en un saque! Por lo visto los tragos siguen siendo su fuerte. En fin, como les comenté, Tiam Caffé (http://www.tiamcaffe.com/) me sorprendió. Fui con muy pocas expectativas y por lo visto tenía nomás que darles otra oportunidad. Por algo se dice que la tercera es la vencida.
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