macarrons

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domingo, 29 de julio de 2012

Tierra Colorada: corona merecida


Ya sé que han leído en varias de mis entradas que “ya hace mucho tiempo que quería ir a (introducir nombre de restaurant)”, pero en serio, creo que Tierra Colorada estaba número uno en mi lista desde que se abrió. Además, cada vez que escuchaba los relatos de conocidos que iban, me ponía verde de envidia. Pero una parte mía también lo estaba como posponiendo, como cuando dejás la mejor parte de un plato para el final, porque sabés que va a coronarlo…

La noche del viernes 27, por fin se me dio la oportunidad de conocer el restaurant del renombrado chef Rodolfo Angenscheidt: Tierra Colorada (Santísima Trinidad 784). Ito me pidió que haga una reserva para ir con unos amigos suyos. Yo desde la mañana ya empecé a hambrearme para reservar mi estómago.

El lugar es entre rústico y fino. Hay mucha madera (la puerta tallada de la entrada es un capítulo aparte, quiero llevar a mi casa), y se nota que ya desde la decoración querían hacer alusión a la fusión que llevan los platos de Tierra Colorada: lo típico paraguayo y la distinción internacional.

 Payagua mascada de surubi
Antes de que pidamos nada, nos trajeron una entradita de la casa que consistía en unos buñuelitos y bastoncitos de surubí. Era un bocadito nada más, pero ya sirvió como muestra de lo que se venía después. 

No les voy a mentir. Tierra Colorada es carito. Las entradas frías van desde los 34.000Gs a los 43.500Gs e incluyen platos como carpaccio vacuno y de salmón y ceviche. Las entradas calientes van desde los 27.000Gs a los 35.000Gs e incluyen originales propuestas como croquetitas de carne y arroz kesú, mandió chyryry con rabo de buey, payaguá mascada de langostinos y milanesitas de queso Paraguay. 

Bastoncitos de surubi
Como uno de mis platos típicos favoritos es la payaguá mascada, pedí esto como entrada. Era una DELICIA. Es más, termine convidando a toda la mesa porque estaba demasiado rico como para que se lo pierdan. Ito pidió bastones de surubí con tomates confitados. Le robé un bocado y estaba riquísimo también. Aproveché mi falta de timidez para robarle un bocado de ceviche a Reba, la esposa de uno de los amigos de Ito, y estaba “uma delícia”. En realidad, todo estaba perfecto: la presentación, la combinación de sabores, TODO.

Risotto de surubi y parmesano
Cuando llegó el momento de pedir el plato de fondo, ¡no sabía que hacer! ¡Quería pedir todo! Dos de mis seguidoras (¡gracias Bettina y Andrea!) me habían recomendado el cordero, y estaba entre pedir esto o un risotto, pero el risotto de surubí con parmesano sonaba muuuuuy tentador… Estaba tan rico como sonaba, y con el frío y el vinito, creo que lo disfrute aun más. Tierra Colorada ofrece distintos tipos de risotto (de funghi, de azafrán con langostinos, etc.). El más barato está a 57.000Gs y el de langostinos, como es de esperarse, está a 102.000Gs. Reba pidió el de funghi y pude probar un poco, y estaba una delicia también (dicho sea de paso, no creo que la pobre Reba vuelva a sentarse al lado mío en otra cena).

Ito pidió Medallones de novillo en salsa ky’y y locote amarillo, puré de batatas gratinado y ñoquis de mandioca y ricota (81.000Gs). Sus medallones estaban en su punto, y la salsa picante le quedaba espectacular. Los ñoquis y el puré eran el complemento perfecto. Este plato puedo describir mejor porque le robé varios bocados a Ito mientras que él ponderaba su plato (¡soy muy veloz!).

Todos estaban más que contentos con sus respectivos platos, y las porciones eran bien generosas, tanto así, que no hubo lugar para el postre. De todos modos, nos trajeron alguillo para probar, cortesía de la casa. Eran unos shots de crema de chocolate blanco con arándanos, unos mini profiteroles y mini biscochuelos de naranja glaseados, un lindo (y dulce) detalle.

Cuando llegó la cuenta, fuimos gratamente sorprendidos. Ito y yo nos habíamos ido preparados como para dejar nuestros riñones como parte de pago, pero la verdad, para ser uno de los mejores restaurantes de Asunción, no fue nada del otro mundo. Teniendo en cuenta que todos pedimos entrada y plato fuerte (y platos “caros”), y que se habían tomado 4 botellas de vino en total (éramos 4 parejas, no juzguen), terminamos pagando 350 mil por pareja. Tierra Colorada no tiene nada que envidiarle a ninguno de los mejores restaurantes de Europa y Estados Unidos, o sea que yo creo que es más que justo el precio. Es de verdad, todo lo que decían que era: un restaurant de primer nivel. Mis felicitaciones al Maestro Angenscheidt, Tierra Colorada se merece la corona.


2 comentarios:

  1. Hola!... esta genial el blog, lleno de detalles, totalmente de acuerdo con tus comentarios sobre Tierra Colorada, muy buen nivel de comida, mezclando lo nuestro con lo internacional, perfecto para llevar a amigos de otros paises. :D Te invito a visitar mi blog! Fer. http://comerenasuncion.wordpress.com/2012/04/04/tierra-colorada-comida-de-alto-nivel-con-personalidad-paraguaya/

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  2. Hola Fer! Gracias! Estuve pispeando tu blog también y esta muy bueno :) Aguanten los bloggeros comilones!

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