Vista de El Guarara en el Circo Rodas |
El circo suele
ser un lugar de mucho ruido y alboroto. Entre los animales (pobrecitos L
), los payasos y el público que aplaude y grita, se arma sin falta un guarará… Anoche,
fue exactamente eso lo que se armó en el Circo Rodas, pero no cualquier guarará, sino EL
Guarará. Así es, El Guarará escogió el Circo Rodas como local para el mes de
agosto. Y por supuesto, ¡Alma Glotona no podía faltar! Esta vez, fui con Ash,
Kir y Kam (aunque ahí nos encontramos con mucha más gente, ¡este evento está
cada día más grande!).
Ya
descubrimos la clave: hay que llegar temprano. El evento se organiza el primer
lunes de cada mes, y empieza siempre a las 19:00hs. Si uno llega para esa hora,
puede ir probando las muestras a medida que van abriendo las mesas, evitando
las filas y el tsunami de gente que llega más tarde (aunque debo decir que esta
vez estuvo mucho mejor organizado y casi no había filas).
Para
empezar, el ambiente estaba increíble porque, al ser bajo el toldo del circo,
le agregaba ese colorido y misticismo que tiene el mundo del espectáculo. Pero
yendo a lo que nos incumbe (jeje), dejenme contarles sobre mi recorrido por El
Guarará de agosto…
Ash, Kir,
Kam y yo empezamos con el pororó gourmet de André Magón, que básicamente era
pororó con especias (creo que identifiqué páprika, cardamomo y curry? ). Luego fui a probar el caldo de surubí
de Ninino Volpe. Estaba muy bueno, pero luego probé otras cosas que estaban más
“wow”. Por ejemplo, al encontrarme de vuelta con el grupo, pasamos por la mesa
de Mariana Mersán (de “Para Cuando la Vida”) y probamos la molleja crocante con
puré de verdeo sobre pan de mostaza: ¡sabrosísimo! Además, el pan de mostaza
era bien esponjoso, y la molleja crocante le dejaba un contraste perfecto.
De ahí
pasamos por la mesa de Vanessa Zarate y Julian Endara y probamos “La Magia del
Cebiche” (yo prefiero escribir “ceviche”, pero las 2 formas se usan). ¡Estaba
espectacular! Con abundante limón (y creo que un toque de jengibre) y plátano
crocante. Y ahí paramos…
¡¡¡¡JAJAAAAA!!!!
Como ya saben que no soy ninguna amateur, habrán supuesto que era mentira.
¡Recién vamos por la mitad!
Las pizzetas de torta frita |
El
recorrido continuó con una pasada por la mesa de Paolo Pederzani, que tenía
unas pizzetas de muzzarella con torta frita como masa, una interesante
combinación. Habían varias opciones de pizzas en este Guarará. Probé también la
pizza de Pizza n’ Love, que eran también pizzas de muzzarella, pero que
variaban en la masa. Tenían pizzas de masa de ajo, albahaca o de morrones, que
uno podía identificar de acuerdo al color de la masa: amarillo, verde y rojo,
respectivamente. Yo escogí la de
morrones, y no me gustó tanto, pero quizás porque ya estaba fría. Pero luego
pasé por la mesa de “El Poto Saavedra” y probé sus sloppy joes vegetarianos,
¡que estaban riquísimos!
Fue en este
momento en que mi panza ya empezó a hacer unas piruetas que serían la envidia
de cualquier acróbata de circo, y entonces agarré mi último “salado” para
probar (y compartir): el chupé de camarones de la Flor de la Canela. Fue la perfecta “pièce de resistance”
de mi visita al circo. Lástima ya no tenía mucho lugar en mi estómago (el pobre
está hecho de spandex).
Es más,
apenas pude probar 2 opciones dulces: los brownies y cookies de Fabi Abreu. ¡¡DELICIOSOSAMENTE
CHOCOLATOSOSSSSS!!
En fin, El
Guarará de agosto cumplió su propósito: ¡estuvo un verdadero espectáculo!
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